Los buenos hábitos se adquieren
Primero nos debemos conocer
Para que los hábitos que tomemos sean saludables deben ser coherentes con nuestro propio organismo. Para ello nos debemos observar, como nos sientan los alimentos o comer a algunas horas, etc. Sabemos que nuestra flora intestinal está implicada en los procesos inflamatorios del sistema digestivo. Un análisis de ésta puede desvelarnos muchas cosas sobre nuestra salud. Además nuestro genoma predispone nuestro organismo a una enfermedad. Aunque no es barato si que es muy útil tener ese conocimiento.
Segundo debemos elegir los hábitos a seguir
Si padecemos síntomas de EC (Enfermedad Celiaca) podemos habituarnos a reducir la cantidad de gluten y aumentar la flora de lactobacillus. Sólo bastaría con incluir cereales sin gluten y aumentar la ingesta de alimentos fermentados lácticos. De la misma manera ocurre con otras enfermedades inflamatorias o autoinmunes. Elegir unos buenos hábitos puede "silenciar" nuestra genética y que no "dispare" la enfermedad ¡Bang!

Hábito de tomar alimentos con glúten
Os describo el experimento
Se han descrito dos especies bacterianas que "comen" gluten en nuestro intestino. Para las personas celiacas destaca Pseudomonas aeruginosa y en pacientes sanos Lactobacillus. Entonces se prepararon ratones estériles (sin flora inicial) a los que se les implantó una de las dos especies bacterianas. Y se observó su reacción frente a la ingesta de alimentos con gluten. De los ratones se obtuvieron unas proteínas específicas liberadas por cada una las bacterias huéspedes. Se aislaron las proteínas y se testaron en los pacientes con EC. Así pues los resultados mostraron un aumento de la respuesta inmune a las proteínas producidas por P. aeruginosa. Los Lactobacillus conseguían degradar esos péptidos inmunogénicos.
Hábitos en primera etapa
Falta aún más por estudiar. En caso de riesgo genético o por una sintomatología clara, si que podemos reducir la ingesta de gluten y aumentar nuestra población de Lactobacillus (con yogur, por ejemplo) Este estudio revela la importancia de nuestra flora y que no se produzca ninguna disbiosis que promueva la producción exacerbada de péptidos o proteínas que activan enfermedades autoinmunes.
Hábitos y Diabetes hereditaria.
Los que sufren Diabetes tipo 1 presentan una diferente composición de la flora bacteriana respecto a un individuo sano. Esta diferencia influye multiplicando la expresión de dicha enfermedad. Está relacionada con modificaciones metabólicas en la vía de la glucólisis y la síntesis de tiamina. Las bacterias implicadas son P. copri, B. dorei y A. putredinis, todas pertenecen al grupo Bacteriodetes. En el estudio se analiza todas las ómicas y se observan que estas bacterias actúan diferente en las familias de personas que poseen un gran factor genético para tener la enfermedad.
La modificación de la flora bacteriana en estos pacientes puede establecer la solución para no desencadenar la enfermedad. Estas especies bacterianas pueden modular y participar en la glucemia del hospedador. Se necesitan más estudios donde se encuentren las señales en la interacción huésped-hospedador a través del análisis no sólo de los genes o de las propias bacterias. Sino también de las transcripciones y las proteínas que intervienen en dicha interacción.

Fuentes:
Heintz-Buschart A, May P, Laczny CC, et al. Integrated multi-omics of the human gut microbiome in a case study of familial type 1 diabetes. Nat Microbiol. 2016; 2:16180. doi: 10.1038/nmicrobiol.2016.180.
Caminero A, Galipeau HJ, McCarville JL, et al. Duodenal bacteria from patients with celiac disease and healthy subjects distinctly affect gluten breakdown and immunogenicity. Gastroenterology. 2016; 151(4):670-83.