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Los antioxidantes y los radicales libres.

Hoy he leído en "El Economista" una noticia sobre la nutrición y el cáncer.

Me ha sorprendido que desde el Hospital Oncológico de la Comunidad Valenciana no se corrija y explique la verdadera realidad sobre los antioxidantes, presentes en frutas, verduras, frutos secos, aceites de frutos y semillas de calidad y en legumbres, y la formación natural en nuestro organismo de radicales libres. Seguramente su informe estará más detallado pero el periódico ha obviado cosas muy importantes en esta grave enfermedad.

El oxígeno que respiramos produce en nuestro organismo los radicales libres en muchas de nuestras moléculas, es decir, el oxígeno transforma a inestables ciertas regiones moleculares. Estas moléculas inestables pueden inducir al deterioro de otras moléculas, como nuestro ADN. La presencia de antioxidantes reduce la probabilidad de que esto suceda en condiciones normales, pero ¿qué ocurre cuando ya tenemos esta enfermedad? Justo lo contrario, las células cancerosas llegan más lejos y se instalan mejor en otros órganos si consumimos altas dosis de antioxidantes o si tomamos suplementos antioxidantes.

Si que me gustaría destacar lo práctico de la guía; como ejemplo, durante el tratamiento se dan síntomas que dificultan la masticación y deglución y en la noticia comentan muy bien cómo el enjuague con agua fría, con o sin miel, ayuda a combatir la sequedad de la boca o a no tener llagas al tratar de alimentarse los pacientes oncológicos. Destacan que la dieta mediterránea es preventiva, pero no dice que no es buena cuando la enfermedad esta instaurada.

Además de la noticia, os dejo unos enlaces interesantes aquí:

Nutrición ante el cáncer

Nutrientes y cáncer.

Los antioxidantes no son buenos en la enfermedad, aumentan el riesgo, sobretodo en mujeres! La dieta mediterránea es buena en la prevención pero no es un buen tratamiento del cáncer.

Es evidente que los buenos hábitos previenen la incidencia de enfermedades, incluido el cáncer, pero en el caso del tratamiento del cáncer el uso indiscriminado de antioxidantes aumenta mucho el riesgo de metástasis, incluso bajo tratamiento.

Otra evidencia es que un individuo, independientemente de la edad, que esta bien nutrido soporta mejor los tratamientos de radioterapia o quimioterapia; así llegamos a la misma conclusión, la dieta equilibrada y los buenos hábitos son buenos como medida preventiva, no para el tratamiento de la enfermedad o para llevar mejor el tratamiento de radio o quimio.

Hay que comprobar y no creer todo lo que se lee de una noticia; aunque el fin es bueno, el hecho de no afinar en el periodismo los detalles científicos hace que el artículo puede inducirnos a error, fatal por cierto. El error de que una dieta mediterránea, rica en antioxidantes, es buena para combatir el cáncer cuando ya se padece la enfermedad. Y es justo lo contrario.

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